Las poblaciones consorciadas

El ámbito territorial de La Manga Consorcio está formado por poblaciones que pertenecen a dos Ayuntamientos Cartagena y San Javier. Las Barracas, Los Belones, Cabo de Palos, Cala Reona, Cobaticas, Islas Menores, Mar de Cristal y Playa Honda, son enteramente cartageneras, mientras que La Manga del Mar Menor, la mayor de todas, reparte su trazado entre ambos municipios.

Los Belones es actualmente un pueblo dedicado al comercio, la restauración, la hostelería y cuenta con un importante número de profesionales que prestan diversos servicios al mantenimiento de urbanizaciones. Incluidos dentro de su territorio encontramos pedanías como las poblaciones de Las Barracas y las Cobaticas y el Parque Regional del Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila

Su nacimiento puede considerarse efecto de la escritura otorgada en 1803 a los Hermanos Bellón, que edificaron casa de morada y barracones para labor y establecieron Ermita. La Ermita con el paso de los años dio lugar a la actual Iglesia símbolo de esta población. Otro elemento emblemático lo constituye La Fuente Grande, donde antiguamente paraban los animales de camino a la Playa de las Mulas en Calblanque.

Cabo de Palos y Cala Flores como prolongación actual de urbanizaciones de aquella, tienen su origen en pescadores de la Isla de Tabarca, que de forma temporal se ubicaban en este Cabo para pescar, hasta que en 1906 los barracones situados en los alrededores del faro obtienen la consideración de población.

En la actualidad Cabo de Palos se dedica a la restauración, el comercio, escuelas de submarinismo y la pesca. Esta última aunque reducida en número de puestos de trabajo le ofrece un especial atractivo a su puerto y permite disfrutar a los turistas y residentes de comprar pescado fresco en sus comercios, o disfrutarlo en sus restaurantes con el mar como fondo.

La Manga del Mar Menor nace como población en los años 60 del siglo pasado, con una dedicación clara al turismo, a través de su oferta hotelera, completada de forma importante, a través de las segundas residencias construidas en un entorno único. Su población se dedica en la actualidad a la hostelería, restauración, comercio, ocio, escuelas de vela, servicios náuticos y servicios de mantenimiento de urbanizaciones.

A finales de los años 60 y principios de los 70 se desarrollan a orillas del Mar Menor, urbanizaciones de segunda residencia, que han dado lugar a las poblaciones de Islas Menores, Mar de Cristal y Playa Honda. Esta última ha crecido en los primeros años del siglo XXI hacia La Manga a través de la zona denominada Playa Paraíso. Inicialmente residencia de verano, se van convirtiendo de forma gradual en residencia estable, combinando ambas opciones.

Sus habitantes o bien trabajan en otras poblaciones cercanas o bien de forma minoritaria realizan su actividad en el propio núcleo en la restauración, el comercio y los servicios de mantenimiento de urbanizaciones.