El pescado: lubina, dorado y mújol entre otros son por su frescura lo más característico de nuestra cocina, preparados a la sal o a la brasa.
El caldero, plato de arroz con pescado de roca, ñora y ajo, se ha convertido en un símbolo, especialmente de Cabo de Palos, aunque en su inicio fue el alimento de pescadores confeccionado en las dunas de La Manga.
El langostino del Mar Menor, por su calidad, se convierte en uno de los más nombrados entre su especie. Los salazones, mojama, atún de hijada y bonito salado, completan nuestra oferta de pescado y marisco.
La agricultura como actividad importante del Campo de Cartagena está presente a través de frutas, verduras y hortalizas de elevada calidad.
Pollo y conejo al ajo cabañil, mojete murciano, michirones, zarangollo y habas con jamón entre otros son el efecto de combinar carne y productos vegetales así como cocina murciana y cartagenera.
El embutido murciano debe estar presente por su variedad de sabores y presentaciones, todo a partir del cerdo que en este lugar llega a tener "raza murciana" como elemento diferenciador de su sabor.
Los vinos de la Región con Denominación de Origen Bullas, Jumilla y Yecla, ofrecen una calidad cada vez más elevada y que combinan en sus diferentes formas y variedades, prácticamente con todas las comidas.
Los grupos estables de alemanes, ingleses, franceses y nórdicos han acercado una variedad de productos como algo cotidiano y han permitido enriquecer nuestra cocina, incluso como no, con la gastronomía italiana e india entre otras.